Ideas como “aprender a aprender”, “construcción del propio aprendizaje” o “formación continua” se han defendido en educación durante los últimos años. El profesor ha pasado a ser un mediador que facilita las herramientas e instrumentos que el estudiante necesita, ya que finalmente es el alumno el que construye su propio aprendizaje.
En este sentido, los blogs pueden resultar útiles como medio de conocimiento, es decir, como herramientas para gestionar toda la información que tiene el alumno y, como afirma Tíscar Lara, para establecer “un canal de comunicación informal entre profesor y alumno, promover la interacción social y dotar al alumno con un medio personal para la experimentación de su aprendizaje”.
En la enseñanza de lenguas, un blog gestionado por el profesor podría utilizarse, por ejemplo, para proporcionar recursos a los alumnos, actualizar contenidos o simplemente para comunicarse con ellos.
En cambio, me parece que un blog gestionado por los alumnos puede ser más útil ya que les proporciona autonomía en el aprendizaje, invita a que tengan que cooperar e interactuar para tomar decisiones acerca de los contenidos, además de ser un instrumento para la reflexión sobre el propio aprendizaje.
Una aplicación práctica de un blog en el aula podría ser la recopilación de información para distintas visitas turísticas. Por ejemplo, si en una academia se realizan visitas a ciudades españolas cada dos semanas, los estudiantes primero recopilarían información acerca de esa ciudad y después contarían la experiencia. Podrían trabajar en grupos por temas como “Historia del Acueducto”, “¿Cómo llegar a Segovia?”, “Gastronomía segoviana”, “Arquitectura», etc. que se recogerían en diferentes entradas o en la misma si se divide en diferentes apartados.
De forma individual, el alumno podría utilizar el blog como si fuera un portfolio en el que recogiese distintas reflexiones sobre lo que va aprendiendo (vocabulario, gramática, cultura, etc.), sobre lo que es capaz de hacer y lo que no según va avanzando. El profesor podría proponer que al final de cada unidad el alumno utilizase el programa “Wordle” para crear una nube de palabras con todo el vocabulario nuevo que ha aprendido y que insertase la imagen en una entrada.
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